La poesía que se desnuda en Descomposiciones aceite de un cielo se prepara ser recibida por aquel lector que quiere mezclarse con el impulso poético, abrir los ojos hacia una poesía joven y apasionada que relata la cotidianeidad de forma muy personal pero que a su vez nos alude a todos, porque somos humanos y crecemos, amamos, y sabemos que estamos siempre frente a un espejo que solo nosotros conocemos y que nos revela la imagen de una conciencia que únicamente alguien como Miguel Marzana tiene el temple de develar.