Consciente de que la coacción es el recurso más costoso en tanto desnuda explícitamente la dominación y presupone que ha fallado el control ideológico, en este libro Daniel Garibaldi procura identificar el porqué de la aparición en el siglo XVIII de la “nueva policía” tal como la conocemos actualmente y si existe algún tipo de relación de continuidad respecto de las instituciones previas a su gestación, que también se abocaron al “orden público”. Para ello, indaga respecto del verdadero motor que fundamentó su existencia y determina cuáles eran los bienes tutelados y las conductas que perseguían. De este modo es posible observar si existió alguna mutación tanto en el fin último de esos órganos como en las acciones perseguidas y reprimidas