La vida del hombre es como una balanza entre la felicidad y el sufrimiento, en donde muchos factores entran en juego, como son el destino, la fortuna, nuestras decisiones y especialmente la providencia Divina. San Juan Pablo II decía que el sufrimiento es connatural a la vida del hombre, y es esta una verdad que no se puede contradecir, sin embargo, el hombre fue creado para la felicidad, más aun, Dios se complace en la felicidad del hombre, y todo aquel que busca su felicidad, está buscando a Dios, consciente o inconscientemente. Es pues un deber del hombre buscar su felicidad y al mismo tiempo darle sentido al sufrimiento y superarlo. Por lo tanto, la vida del hombre tiene sentido cuando alcanza la felicidad. Entonces surge una interrogante: ¿Qué es la felicidad y cómo se alcanza? Este será uno de los temas tratados en el desarrollo de este libro.