Este libro parte de una premisa pedagógica: la educación es en valores o simplemente no es educación. La reflexión ética y la investigación en instituciones de educación superior cruzan cada uno de los capítulos de esta obra, en especial el papel de los docentes ante la problemática estudiada. La escuela mexicana presenta saldos negativos: la violencia en el patio escolar ha crecido, el bullying se ha convertido en un rasgo cultural preocupante, los asaltos a mano armada por jóvenes aumentó su cifra, la delincuencia de cuello blanco con título universitario ya nos colocó, junto a Argentina, como el país más corrupto de Latinoamérica y en el dominio de saberes académicos estamos en los últimos lugares. En este escenario, es oportuna la pregunta: ¿y los profesores dónde estamos? En estos hechos, que ponen en cuestión la acción del profesorado, se halla el auténtico desafío docente, comprendido en la perspectiva de la ética en educación.