Fernando Aramburu Sin la menor duda, y aquí sí que no transijo, Félix Francisco Casanova Martín, poeta canario de una singular lucidez, un maestro del misterio, hondo y liviano al mismo tiempo, el cual, además, escribió una novela diabólica, El don de Vorace, inexplicable dentro de la tradición literaria a la que estamos acostumbrados. Es, en cierto modo, nuestro Rimbaud. Murió en 1976, cuando tenía 19 años. A veces, muchas veces, pienso que Casanova no necesita reivindicación ninguna; que somos nosotros, los desinformados, las víctimas de nuestra ignorancia quienes debemos reivindicarnos frente a sus obras.

Detalles

Otros libros del autor