De todos los personajes creados por la literatura universal, don Quijote es el más reconocible. Como en el caso de Sherlock Holmes, nos cuesta creer que no haya existido. Pensamos en él y ya lo estamos viendo: un hombre alto, enjuto, de mirada triste, que viste una vieja armadura y monta un caballo tan flaco como el amo. Junto a él camina su fiel compañero Sancho Panza, bajo y grueso, a lomos de su querido burro. Ambos recorren los polvorientos caminos de España en busca de aventuras. Esta versión de la inmortal obra de Cervantes incluye algunos de los episodios más memorables de la novela, reescritos por Vicente Muñoz Puelles –Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil– en un lenguaje transparente y sencillo, apto para ser disfrutado tanto por los niños como por los adultos.