En ésta novela, Skarmeta mezcla la realidad con la ficción: toma a Pablo Neruda como personaje y recrea un periodo de su vida en Isla Negra antes y durante el golpe de Estado de 1973, en Chile. El otro protagonista es Mario Jiménez, un joven pescador que abandona su oficio para convertirse en cartero de Isla Negra. Allí, el único que recibe y envía correspondencia es Neruda. Un día, ambos personajes entablan una relación que profundiza en uno de los temas centrales de la novela: "la poesía no es de quien la escribe, sino de quien la necesita".