En Edimburgo siempre te vigilan las sombras. Edgar Strauss sabe que tiene que terminar sus estudios, que moverse es su única opción para dejar el pasado atrás, y la capital de Escocia parecía el lugar perfecto para ello. Incluso ha conocido a Alec Druiss, algo que nunca creyó que le fuera a ocurrir a él. Una buena vida; eso es lo que quiere mantener Edgar bajo la niebla de la ciudad. Pero con la repentina muerte de la Reina de Inglaterra, todo parece torcerse. Todo, comenzando por Alec, que ha desaparecido sin dejar rastro. Con ojos que lo acechan entre las callejuelas, Edgar se ve arrastrado a tomar parte en algo que no ha pedido: una lucha centenaria que se ha fraguado en las catacumbas de la ciudad. No todas las brujas ardieron, y ahora, amenazan con volver.