El mastín napolitano, de origen oriental, es uno de los molosos de aspecto más espectacular, gracias a su piel rica en pliegues que le dan su tipicidad inconfundible y su belleza, pero que también son funcionales y le sirven en especial para el combate: así los mordiscos de los demás perros no llegan a sus órganos vitales. Naturalmente, hoy día el mastín napolitano ya no tiene ocasión de combatir, pero su carácter bravo y valiente sigue haciendo de él un perfecto perro de guardia, capaz de asustar a cualquier intruso. Aprenda a escoger un buen cachorro y aprenda a educarlo. Su perro siempre sabrá corresponder a su cariño y atenciones.