El libro expone los resultados de trabajos de un conjunto de investigadores preocupados por la problemática del sector agrícola mexicano en distintas vertientes y líneas de atención. Se analizan los procesos más relevantes que han afectado al sector en el contexto de la apertura y liberalización de la economía mexicana de las últimas decadas. Entre ellos, la desestructuración de la producción nacional de pequeña escala de la lógica del modelo agroalimentario que se impone con la reestructuración neoliberal y que agudiza las condiciones de vida y dilemas de la mayor parte de la población en el campo mexicano. Se destaca, en especial, la creciente diferenciación entre la agricultura de tipo empresarial de capital nacional y extranjero con respecto a la agricultura tradicional, cuya desventaja frente a la primera abarca a regiones y a distintos actores que, frente a este escenario, deben implementar estrategias de sobrevivencia y permanencia en el mercado. En esta obra se describen los procesos de transformación rural y de la reestructuración agrícola y su influencia en las condiciones del desarrollo rural en México, la situación laboral y educativa de jornaleros agrícolas adultos migrantes, los dilemas de la producción de cultivos como el maíz y el chile. Aporta al lector un claro conocimiento de la problemática agropecuaria desde una visión académica.