Cástulo Aceves nos lleva a visitar los límites del morbo y el misterio a través de estas historias cuya matriz es la ciudad de Guadalajara, pero que se extienden infinitamente a través de las redes informáticas. Estos cuentos nos vuelven cómplices de ajustes de cuentas y la búsqueda de espejismos del pasado en manos de Deitel, un hacker retirado quien a través de su habilidad para infiltrarse en los sistemas informáticos más sofisticados y protegidos se vuelve un peligroso aliado para el mejor postor. Una colección sólida de relatos donde la sistematización y el proceso de datos abren la oportunidad para el crimen y la locura. Nadie está exento de ser observado, todos tienen derecho a ejecutar una solución. Nylsa Martínez Este es un libro de quimeras, de visiones a través del cristal empañado del tiempo y el misterio. Los personajes de Cástulo Aceves siempre están en busca de algo: el anciano arrepentido que busca a su hijo entre luces de neón y rencores no resueltos, el joven ilusionado que busca a la mujer sin más herramientas que una vieja fotografía y una leyenda urbana, el detective que busca a un doctor dispuesto a revivir criaturas prehistóricas, el adicto a los videojuegos que busca una explicación para su nueva realidad. Ya sea que consigan o no sus objetivos, el viaje de estos personajes está cargado de transformaciones donde la emoción, el suspenso y las revelaciones se dosifican en el lector y lo mantienen atento. Aceves nos presenta estos espejismos que, como los reflejos al fondo de un agua turbia, son retratos, a veces chuscos, a veces dolorosos, de nuestras propias carencias. Hiram Ruvalcaba