No hay muchos libros, en la literatura sobre la logoterapia y el análisis existencial, que sea capaz de combinar el rigor de la fundamentación teórica y la adherencia a la práctica. En esta obra, que se publica en una nueva edición revisada y ampliada, Alejandro Salomón Paredes y Juan Pablo Díaz del Castillo, fuertes de su experiencia tanto en la investigación científica como en la intervención clínica, ofrecen al lector una oportunidad inusual: la de poder apropiarse de una herramienta de trabajo sin caer en el tecnicismo de ciertos enfoques demasiado estructurados para poder adaptarse a la conversación de persona a persona. En logoterapia, el diálogo socrático no es ninguna técnica que el terapeuta pueda aplicar al paciente y a sus trastornos, sino un método que involucra al terapeuta mismo con su paciente en una búsqueda común. En su libro para médicos Die Psychotherapie in der Praxis (1947), Viktor Frankl apelaba al gran modelo histórico de una discusión razonada por su carácter de obstetricia espiritual, es decir por su capacidad de generar algo inédito y de posibilitar el porvenir. El diálogo, en este sentido, es algo vital - no se puede encasillar en un procedimiento rígido y estandarizado. Y en efecto, en sus clases en la Universidad de Viena el profesor Frankl no se extendía mucho en explicarlo: prefería mostrarlo en vivo a sus alumnos conversando con pacientes procedentes de Policlínico, realizándolo de una forma cada vez nueva e irrepetible. Creo que, en estas páginas, el espíritu y el sentido profundo del diálogo logoterapéutico ha sido preservado del riesgo de convertirse en una técnica más: lo demuestra el anclaje fenomenológico que los Autores justamente proponen para esbozar las actitudes básicas para disponerse a la conversación. De acuerdo con la postura fenomenológica, en efectos, el diálogo socrático es un continuo preguntar, un categórico rechazo de las apariencias y una obstinada investigación de la esencia de las cosas, y finalmente: una