En los años 50 y 60 del siglo XX proliferaron en Nueva York algunos de los primeros grupos organizados de narcotraficantes. Para combatir sus operaciones se creó un grupo de agentes que tenían sus oficinas en el número 90 de la calle Church y que utilizaban métodos rudos y poco ortodoxos, los cuales incluso rebasaban los límites de la legalidad. La idea de dicho grupo era golpear a los delincuentes con sus propias armas e incluso peores. Entre el infierno y la ley es la historia verídica de aquellos acontecimientos, narrados por el exagente Dean Unkefer, quien formó parte de esa singular agencia policiaca.