Aunque ellos no lo saben, ¡dónde hay muñecos hay duendes!, los muñecos no son como los que compras en la juguetería, estos tienen vida propia y llegaron a la ciudad de Guadalajara desde "El Taller", ya verás en el transcurso de la historia, dónde está, pero te participo que es un lugar tan mágico, que quizás solo en tus sueños podrías recrearlo tal cual es, también ya sabrás en el transcurso del relato, quiénes hacían a estos peculiares muñecos. Los muñecos generalmente llegan en parejita, tienen el aspecto de niños, pero más chiquitos, las muñecas medianitas, por ejemplo, miden entre cincuenta y cincuenta y cinco centímetros. Algunos muñecos llegan ya con un oficio o profesión, y aunque, como te comenté, que tienen el aspecto de niños, algunos tienen la inteligencia de una persona adulta, sin embargo, su inocencia es mayor que los razonamientos que pudieran hacer en sus cabecitas, y por ello conservan invariablemente la esencia de un niño. Por ejemplo, llegó El Muñeco que se Sienta Atrás, ¡vaya que es inquieto!, le juega bromas pesadas a las muñecas y por ello se ríe a carcajadas. También llegó entre otros, Muñeco de Cama, con su vestimenta en mameluco, él es de los chiquitos, y tiene como misión estar sentadito adornando las camas de las habitaciones de las personas que recibieron a los muñecos en su hogar, al inicio de la historia ya verás la forma tan peculiar en que fueron llegando algunos de estos bonitos muñecos. Ellos vienen en sus cajas de cartón individual, pero estas, no son comunes, más bien, son mágicas, tienen un sobre fondo, y abriéndolo ¡es cómo entrar a otra dimensión!, es decir, detrás del sobre fondo hay una casa adecuada al tamaño del muñeco, así que, si por alguna razón no tuviera donde vivir, ¡podría hacerlo en su caja! Estos muñequitos son muy organizados y trabajadores, hasta el momento ya han puesto varios micro negocios, ¡muy exitosos por cierto!, ya lo verás en el transcurso de la historia. Los duendes por su parte, vienen de los bosques, al igual que los muñecos, tienen el aspecto de niños, son muy jovencitos, entre tres y cinco años de edad, pero muy chaparritos, miden unos treinta y cinco o cuarenta centímetros, son tremendamente avispados, inteligentes, rápidos en sus movimientos y su forma de hablar. Llegaron desde los bosques de Jalisco, y se encontraron allá con los muñecos, en apariencia por azares del destino, cuando estos junto con Leo y Nora, fueron a hacer, como ellos decían, "una expedición al bosque", fue un paseo de fin de semana. De ahí en adelante, nunca se volvieron a separar, así que vivían juntos en la ciudad de Guadalajara, en lo que ellos llamaban "La Burbuja", era su casa, pero así le nombraron, porque ahí era un lugar diferente del mundo allá afuera, ¡se la pasaban súper bien! Además, en el paisaje urbano de la ciudad, veían muchas oportunidades de diversión. Los duendes, eran muy ingeniosos y ocurrentes, así que inventaban diferentes formas para divertirse en compañía con los muñecos, por ejemplo, diseñaron una gran red de cubetas sujetadas por largas y gruesas cuerdas en lo alto de los edificios a manera de tirolesas, esto, en diversas zonas de la ciudad, y luego en ellas paseaban a los muñecos, ¡gritaban como si fueran en una montaña rusa!, iban rapidísimo, nada más se veían sus pelitos, como se les iban haciendo hacia atrás por la velocidad que llevaban. También diseñaron terrazas en las copas de algunos árboles muy altos y frondosos, algo así como si fueran restaurantes, luego de que estuvieron listas, invitaban a desayunar a los muñecos y también desde allá, disfrutaban el amanecer. Para subir a las terrazas, dejaban caer desde arriba una escalera hecha con dos cuerdas y unos peldaños de madera anudados a estas, cuando ya habían subido todos, subían la escalera, ¡nadie podría imaginar que allá arriba había una terraza llena de muñecos y duendes!