Es viernes y casi es de noche. Afuera, la oscuridad se hace más oscura. Por aquí y por allá, por toda la ciudad, ciento cinco personas se visten para ir a trabajar. Primero se lavan. Algunos se duchan y otros se bañan. Luego se ponen su ropa interior Cuando las ciento cinco personas, noventa y dos hombres y trece mujeres, están listas, cada una toma su maletín y viaja al centro de la ciudad. Allí, a las 8.30 h. de esta noche se juntarán. Son los miembros de la Orquesta Filarmónica y su trabajo es tocar música. Maravillosamente. En estas páginas Karla Kuskin y Marc Simont coordinan sus talentos para ofrecernos una deliciosa visión interna e inusual de cómo se prepara una orquesta.