Sofia es una joven de veintidós años en búsqueda de la verdad, y la sanación. No se encarga de asignarle un significado a todo, sino que comparte que nada es del todo real. Su visión de la sociedad transmite cómo lo que percibimos son máscaras de dolor, vendas que nos ciegan a la verdad. Para evitar la repetición del dolor constante, te invita a voltear a ver la compasión y por medio de la lectura te extiende la mano, te quita la venda. Sofia Bosque es una mujer con el entusiasmo de la juventud, pero con madura inteligencia. En este su primer libro, encontramos al mismo tiempo el ímpetu de quien apenas emprende el camino de la vida, pero que, con gran poder de observación, ha detectado las fallas y las miserias de la humanidad actual, expresando sus ideas y sentimientos con la exaltación propia de la sabiduría y la empatía, pero también con una urgencia poderosa y motivadora. Mucho se ha dicho de la indolencia de los jóvenes de hoy. La potente voz de Sofia Bosque es una muestra notable de lo contrario. “Si no sabes que la vida se trata de cambiar lo que te duele, no de recrearlo, la estás desperdiciando. Este libro pretende mostrarte a transformar lo que no te daña, no a reproducirlo. Se trata de alimentación y crecimiento: estás a tiempo”. Sofía Bosque