En el año 1990 la población mayor de 60 de edad años era 6.1 por ciento del total, y para 2005 la cifra creció a 8.2 por ciento; hablando en cifras totales, se pasó de 4 988 158 a 8 338 845 habitantes que requieren atención médica. Si a esto se le agrega que en este rango de edad en el año 2007 dentro de las 10 principales causas de mortalidad se encuentran la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, las infecciones de vías respiratorias y el cáncer broncopulmonar, es prioritario un conocimiento mayor de las enfermedades neumológicas en este grupo etario. La calidad de vida del paciente está en relación no sólo con los cambios biológicos, también los cambios sociales tienen una participación importante. En la actualidad la mayoría de ellos están marginados en asilos o casas de asistencia, las cuales no están preparadas para atenderlos como debería ser, a la vez que tienen un elevado costo, lo que las coloca fuera del presupuesto de un alto número de pacientes geriátricos, permitiendo -en su caso- un aislamiento total donde no son escuchados y las más de las veces son olvidados no sólo por sus familiares, sino por la sociedad. Si bien es cierto que en las últimas dos décadas se han tenido avances en su atención, como la creación del Instituto Nacional de la Senectud y los clubes de la tercera edad, en el ambiente médico existe una carencia prácticamente total de facultativos que manejen las entidades de este grupo etario, por lo que el fortalecimiento de la especialidad en geriatría es una deuda pendiente de nuestras autoridades sanitarias, en el entendido de que se debe preparar el terreno que permita llegar a la senectud en las mejores condiciones y con los mejores médicos que proporcionen una adecuada atención y calidad de vida, o, como decía un colega: iniciamos el cambio hoy para que en su momento nos sintamos no sólo vivos, sino con vida. Este libro está orientado para el uso sobre todo por el médico de primer contacto, pero no por ello demerita en calidad

Detalles