Tras décadas de padecimiento y miles de noches en vela tratando de inventar técnicas y tácticas para convocar el sueño, Marina Benjamin plantea un giro radical en el abordaje de su insomnio. En estas memorias, se instala en el corazón del desvelo y lo habita para atravesar su dimensión de patología y de falta. Mientras recorre la penumbra de habitaciones silenciosas, sus pensamientos repasan las camas en las que no durmió, las pruebas neurológicas, las hierbas, los gurúes y los especialistas, la desesperación, la angustia, las lecturas de Proust, Lacan y Oliver Sacks.

Detalles