ESTA OBRA CONSTITUYE UNO DE LOS GRANDES HITOS EN LA TEORÍA ANTROPOLÓGICA CONTEMPORÁNEA. GEERTZ INTRODUCE UNA NUEVA CONCEPCIÓN DE LOS SÍMBOLOS Y SE DISTANCIA DE LAS POSICIONES EXCESIVAMENTE ORIENTADAS POR LAS CIENCIAS NATURALES Y TAMBIÉN DE LAS ESTRUCTURALISTAS, PARA ELABORAR NUEVAS CLAVES INTERPRETATIVAS PARA ESTUDIAR LAS CULTURAS. LAS APASIONADAS POLÉMICAS QUE SUSCITÓ ESTA OBRA EN LA COMUNIDAD CIENTÍFICA, DEMUESTRA QUE NADIE PUEDE PASAR POR ALTO ESTA CONTRIBUCIÓN ESENCIAL A LA COMPRENSIÓN ACTUAL DE LAS CULTURAS.