Acerca de esta obra: En Interpretación jurídica el autor realiza un acercamiento al mundo del derecho desde al ámbito de la hermenéutica jurídica, y afronta uno de sus problemas más importantes: los desacuerdos en el derecho. Dicho proceso se desarrolla a través de cinco apartados, en los cuales el autor nos introduce en los cuatro modelos de la tradición jurídica, el iusnaturalismo, el iusposilivismo, el realismo jurídico y las teorías críticas, para desde ahí, establecer su vinculación con los desacuerdos teóricos en el derecho. Y es a partir de ello que surgen algunas preguntas que son los ejes del presente texto A qué se refieren los profesionales del derecho cuando discuten temas jurídicos. Cómo es que se pueden entender los juristas cuando no se ha establecido de manera precisa a que se refieren normativamente. Cómo es posible un diálogo si cada uno tiene su propia idea de lo que es el derecho, y desde luego su correlativo aspecto procesal. Cómo se puede argumentar ante un Juez o una instancia normativa un agravio si no se está hablando de lo mismo. El texto trabaja y analiza de qué manera los desacuerdos teóricos del derecho se han establecido como un estadio normal de incomunicación conceptual que ya no percibimos, por ello, el autor utiliza tres marcos para abordar los desacuerdos en el derecho: desde la hermenéutica creativa de DWORKIN, la teoría general de la interpretación de EMILIO BETTI, y la hermenéutica filosófica de GADAMER. Con ello, la obra se posiciona como un documento indispensable para los juristas, en los cuales el acto de interpretar es la razón central de su mismo acto profesional.