Un grupo de amigos intenta entrar a un jardín cerrado. Una vez dentro se dan cuenta que no es ningún paraíso sino un enorme paisaje lleno de mecanismos con funcionamientos extraños, objetos cotidianos dispuestos sin función práctica y espacios construidos de formas geométricas que generan pasajes laberínticos. En este libro, el artista japonés Yuichi Yokoyama nos presenta una de sus obras más largas (328 páginas), una maravilla gráfica de ritmos y contrastes compositivos que provoca estados hipnóticos mientras recorremos este lugar que oscila entre lo fantástico y lo familiar. Además de su peculiar estilo gráfico, Yokoyama enfatiza la dimensión sonora de esta aventura. Llena por todos lados de ruidos, esta novela se vuelve una melodía de onomatopeyas que acompañan y le dan vida a los dibujos aparentemente estáticos. Sin una meta específica al cual llegar, acompañamos a los personajes a pasear libremente por las construcciones imaginarias de Yokoyama, automóviles-macetas, montañas de papel, ríos de fotografías, mapas gigantescos, pendientes kilométricas de arena, inmensas bibliotecas…