Los cachorros de diversas especies desarrollan sus capacidades a través del juego. Los humanos, además, somos capaces de jugar a inventarnos nuevos juegos. Y, para ello, ponemos en marcha los engranajes de nuestro cerebro: observamos, analizamos, deducimos… Este libro es una bella y divertida manera de conocer mejor el apasionante juego de pensar.

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