Cincuenta años después de su asesinato en Dallas, el 22 de noviembre de 1963, Kennedy sigue siendo una figura fundamental en la historia de nuestro tiempo. El joven senador de Massachussetts, elegido presidente de los Estados Unidos en 1960, encarnaba las esperanzas de una generación que cayó rendida ante su estilo cercano y tranquilo. Uno de los creadores de esa imagen fue Jacques Lowe. Quien disfrutó de un privilegiado contacto con la familia Kennedy: no solo fue el fotógrafo oficial de la campaña presidencial, sino que también ejerció como fotógrafo personal del futuro presidente. Este libro reúne más de 250 imágenes que ilustran la vida y el carisma de una figura casi mitológica: en casa con Jackie y su hija Caroline; en campaña, negociando entre bastidores durante la Convención Demócrata; trabajando en la Casa Blanca y como líder en el escenario internacional.