La orilla de los mares es una colección de cuentos en donde impera la multiplicidad de conceptos y géneros, una adaptabilidad envidiable que le permite pulular entre distintos estilos narrativos sin perder un sello que lo identifica con un lenguaje personal y particular (...) Un mundo descrito con una sensibilidad que coloca al lector a flor de piel y lo deja ávido de conocer un poco más con cada palabra y hasta el momento de llegar al punto final. Pero ésa también es la sensación general de leer todos los textos en conjunto: son cuentos que fluyen uno tras otro, que puedes devorar una tarde como un náufrago muerto de sed y terminar esa misma noche y seguir sintiéndote insaciable (...) La prosa de Emilio es algo en lo que siempre vale la pena sumirse para —citando el final de otro de los cuentos de esta colección— "ver si encontramos un trébol de un trillón de hojas". Yo aseguro al lector que sin duda lo encontrará.