Desde fines de la epoca clásica los griegos se enfrentaron al problema de cómo interpretar los mitos, unas narraciones que resultaban cada vez menos creíbles, pero que parecía esconderse una verdad. Partiendo de ese momento y hasta la actualidad, el mito griego que no ha dejado de suscitar a historiadores, filosofos, filólogos y arquueólogos. Todos ellos han estudiado sus transformaciones y supervivencia, y ademas a tratado de desentrañar su sentido. Continuando en esta tradición, los autores de este libro se acercan al mito griego desde una perspectiva, teórica e histórica. De acuerdo con la primera, Bermejo nos plantea una visión metódica en la que trata de indicar la validez de las nociones del círculo hermeneútico y juego del lenguaje como instrumento para el análisis del mito y sus plasmaciones literarias. A partir de esa perspectiva, ambos autores analizan, a través de las fuentes literarias, las posibilidades de la lectura ofrecidas, por una parte, por la "teogonia" hesiódica a través de las figuras de tifón y de Hécate, y por otra a través de del análisis de las ninfas, un colectivo mítico cuyo culto se difundío a lo largo de toda la antiguedad cubriendo los espacios rurales y urbanos, llegando incluso a sobrevivir bajo el cristianismo como personajes de la mitología popular.