Es muy antigua la polémica respecto a si los jueces imparten justicia o simplemente aplican una ley redactada y aprobada por los representantes del pueblo. El autor de esta obra plantea sobre este tema las siguientes interrogantes. ¿Puede el juez mexicano, sobre todo el de constitucionalidad, sentenciar un asunto apartándose de una ley que aprecia injusta, inequitativa o no igualitaria: y, en sustitución, aplicar su propio criterio de justicia? Si al juez le está vedado atenerse a su sentido de justicia, y simplemente debe aplicar la ley sin evaluarla, en cambio ¿la Suprema Corte de Justicia de la Nación puede emitir criterios de justicia que aprecie no aparecen en la ley? Finalmente, ¿Suprema Corte de Justicia o Suprema Corte de la Legalidad? Esta obra constituye una evaluación axiológica doctrinaria, y propone una reforma constitucional que permita variar la instrumentación jurisdiccional, en relación con la aplicación de una ley que en alguna forma, y en ciertos medios sociales, se considera injusta.