En una hoja de papel puede caber el cielo. Si además la hoja es negra, también puede caber la luna, una luna tan grande que su luz es capaz de deslumbrar a quien la mire. ¿Cómo llegó esa luna hasta ahí? Una niña la descubrió mirando hacia arriba en una hoja de papel enrollada. La luna era tan grande y redonda que la niña, temiendo ser aplastada, agarró lo que tuviera a la mano para perforar el papel. Entonces el cielo se llenó de estrellas y la luna desapareció en el firmamento. ¿Podrá la niña volver a encontrarla?

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