Se ha podido constatar (en algunos países europeos) que los mandalas, desde el punto de vista educativo, benefician a los niños de muy diversas formas: oObtener flexibilidad de pensamiento y de acción. oReafirmar las habilidades de disciplina, exactitud y precisión. oLos relaja de forma natural. oLos ayuda a expandir su conciencia. oPropicia el desarrollo de la paciencia. oLos ayuda a empezar a escuchar la voz de su intuición. oMejora la autoestima. En general los niños son curiosos por naturaleza, y desde muy pequeños, están preguntándose el porqué de las cosas y tratando de experimentar sus destrezas. Por ello, para que esta experiencia sea mucho más enriquecedora y estimulante, recomendamos hacer un móvil con los mandalas que ellos crean, pues son la puerta de entrada hacia las formas y colores, hacia el desarrollo de los sentidos y de su imaginación. Los mandalas utilizan geometría y ayudan a los niños a familiarizarse con los símbolos mientras disfrutan. Y colgar luego los mandalas en casa es una estupenda recompensa a su creatividad.

Detalles