Marianela es una jovencita desnutrida y poco favorecida físicamente de tan sólo dieciséis años. Al quedar huérfana desde pequeña, va creciendo en medio de la miseria y es adoptada por unos obreros mineros, debido a que no puede desarrollar trabajo alguno por su debilidad, le hacen sentir que no sirve para nada y ella lo cree con toda humildad. Sus únicos momentos de felicidad se dan cuando se dedica a servir de lazarillo a Pablo, un joven guapo, rico y ciego, de quien se enamora perdidamente. Él le promete amor eterno, pero una vez que llega un prominente doctor del exterior a operarlo y logra exitosamente su restablecimiento visual, la vida para Marianela cambia radicalmente, porque sabe que va a descubrir su condición física. El doctor se siente imposibilitado a curarla y piensa que su mal tiene que ver con el desplome de un mundo de ilusiones por la falta de amor.