Muchas cosas han ocurrido desde que en 1998 se publicó en México Respuestas para vivir una sexualidad inteligente y segura. En aquel entones el panorama bibliográfico al respecto era mucho más árido; se habían hecho intentos, unos más o menos buenos y otros bastante malos, que oscilaban entre la vulgaridad morbosa y el acartonamiento académico. La moral mal entendida juega malas pasadas si no se tiene clara la finalidad de todo intento divulgador. No se trataba de aprovechar la coyuntura , el interés por las cuestiones sexuales y reproductivas‚ para vender cualquier cosa que tuviera la palabra sexo en alguna parte. El asunto tampoco podía ventilarse fácilmente con exposiciones magistrales alejadas de la comprensión del gran público (aunque hablar de gran público refiriéndose a los libros sea cuando menos presuntuosos). Había que aportar algo más, un plus que incluyera tanto el entretenimiento como la veracidad de la formación.