«Cuando maté mi primera ternera, no tenía más que diecinueve años. Lo hice porque, desde mi nacimiento, estaba destinado a ser matarife, como entonces lo era mi padre y como antes lo habían sido mi abuelo y mi bisabuelo.» Hijo enclenque de un padre «inmenso», terrible, tuvo que someterse al ritual sangriento del relevo -la alternativa, dirían los taurómacos- en el oficio familiar. Pero, contrariamente al padre, el hijo no tarda en convertir el acto brutal y mecánico de dar muerte en una grandiosa ceremonia orgásmica, en la que sangre y gozo se funden en un éxtasis sin límites. A partir de este estallido iniciático, el lector se sentirá, él también, capaz de cualquier exceso, hasta el de desear y amar a cada una de las dulces terneras que, poco después, junto al protagonista, rematará violentamente en pleno paroxismo de los sentidos. No obstante, una mañana, viene a ensombrecer este Paraíso el primer indicio de compasión, de culpa. Y, cuando por fin parece haber vencido esta insostenible debilidad, vuelve, irrefrenable, a sus delirantes orgías hasta que, en una tarde lluviosa, encuentra a una extraña joven que le cautiva...
Detalles
- Editorial: TUSQUETS
- Año de edición: 1985
- Materia Novela erótica
- ISBN: 9788472233485
- Páginas: 157
- Encuadernación: RUSTICA