La proliferación de pequeños negocios en la economía informal, la prevalencia de empleos precarios, el autoempleo y el subempleo son algunos de los factores que impulsan la integración interna e internacional y que son abordados desde diferentes aristas en los ensayos que conforman esta publicación. Se destaca la existencia de un doble impacto de la migración y sus remesas, por una parte, se genera dependencia de los que se quedan respecto a este tipo de recursos y, en muchos casos, son utilizados para financiar la salida de nuevos migrantes, alterando la estructura sociodemográfica de muchas localidades de origen que se han convertido en refugio de niños y ancianos; por otra parte, también se muestran evidencia de la creación de micro negocios y generación de empleos en pequeña escala con base en los recursos de la migración. El contraste entre diversos estudios de caso localizados en dos regiones de México: una de amplia tradición migratoria a estado unidos y otra relativamente emergente, así como el análisis de los trabajadores guatemaltecos en Chiapas permite arribar en resultados y conclusiones muy interesantes. Por ejemplo: “la relación –no siempre positiva- entre informalidad laboral, migración y autoempleo puede tornarse a favor del desarrollo si se genera un clima favorable a la inversión, se promueven los vínculos entre los que se van y los que se quedan más allá de la transferencia de las remesas y, además, se desarrollan políticas públicas con enfoque regional y perspectiva de mediano y largo plazo”.