A la puerta de la casa de Miguel de Cervantes ha aparecido el cadáver del hidalgo Gaspar de Ezpeleta, a quien apuñalaron. Una vecina beata acusa al escritor ya sus alegres hermanas, las Cervantas, de estar implicados en el asunto y acaban encarcelados. La duquesa de Arjona, gran admiradora de Cervantes, requiere los servicios de la joven Dorotea de Osuna para que acuda a Valladolid e investigue el caso, conocedora de sus habilidades en este campo. A través de la investigación detectivesca de Dorotea para defender la inocencia del autor de El Quijote asistimos a un retablo de la España del Siglo de Oro: un país agotado por las guerras; anegado de clases ociosas e improductivas; lleno de prejuicios; y con una legión de mendigos, veteranos de las guerras tullidos, pícaros, busconas y criadillos. Una auténtica corte de los milagros en la que la mujer se rebela y lucha por escapar del papel secundario al que la sociedad la relega.