La primera parte se ocupa de tres mitologemas centrales del imaginario occidental: Sherezade (la mujer encerrada que tiene que seguir contando historias para no ser asesinada por un sultán omnipotente); Ariadna (ella, Teseo, el Minotauro y el laberinto) y Europa (raptada por Zeus transformado en un toro blanco, que a nado la llevó a Creta sobre sus lomos y la convirtió en la primera reina de la isla). La segunda parte se ocupa del mito de la Ciudad de las Mujeres, una comunidad construida sobre la base del deseo de liberarse de todos los exponentes del primer sexo. Sin embargo anuncia una posible superación de la escisión. Todo ello para mostrar qué vigencia tienen en la actualidad y cómo han variado a lo largo del tiempo los mitos de la feminidad, con la constatación de fondo que todavía operan en nuestro mundo y aún cargamos a nuestras espaldas.