Jean Paul Sastre fue un hombre comprometido con su tiempo, que como filosofo inspiró el existencialismo y como escritor mereció el Premio Nobel. Como filosofo reflexionó sobre la soledad, la angustia, el fracaso y la muerte. Escrita en 1938, La Náusea es una de sus novelas más célebres. En ella se cuenta, a través del diario íntimo de Antoine Roquentin, cómo era la vida francesa de aquellos años. El protagonista es víctima de la desesperación y la apatía, decepcionado del amor, asqueado de todo, acaba por pensar que lo único que puede justificar su existencia es escribir un libro. En realidad, este personaje es un reflejo, disimulado, de su autor.