Declarado antiintervencionista e impulsor de la independencia y la soberanía de los pueblos latinoamericanos, Martí evidencia las intenciones hegemónicas de los Estados Unidos, que, tras obtener Texas, pretenden beneficiarse con la construcción del Canal de Panamá y la anexión de territorios en América Central, o de la entonces colonizada Cuba, así como afianzar sus políticas expansionistas a través de la Conferencia Internacional Americana y la posterior Conferencia Monetaria Internacional. En los informes, artículos, discursos, crónicas y cartas generados a partir de su análisis y su participación en dichos encuentros, Martí exhorta a los pueblos latinoamericanos a identificarse como uno solo, a superar sus conflictos y a reconocer sus intereses comunes frente a sus vecinos del Norte, nombrados por él la otra América.