Este libro ofrece una selección de proyectos en los que el espacio útil no supere los 80 m². El concepto de espacio reducido no gira únicamente en torno a las superficies de pequeñas dimensiones sino que implica un proceso mucho más complejo de evaluación de las limitaciones, que tanto pueden ser espaciales como económicas o medioambientales. Los espacios reducidos requieren un menor gasto energético, un menor empleo de recursos arquitectónicos y presentan un menor impacto medioambiental. Para los diseñadores, planificar un espacio pequeño exige enfrentarse al reto de buscar soluciones creativas que no sacrifiquen la comodidad ni la estética. Estos espacios prestan una atención meticulosa a la luz, la energía, la funcionalidad y las proporciones. Los proyectos incluidos en este libro son ejemplos de las posibilidades que presentan los espacios reducidos.