Cuarenta mil videntes y adivinos en Francia. El veintidós por ciento de los europeos cree en la reencarnación. Las profecías de Noastradamus acaban de ser reeditadas con mas de un millón de ejemplares. Dos de cada tres personas dicen que leen regularmente la sección de horóscopos en periódicos. El espiritismo experimenta un gran aumento. Recientes emisiones de TV sobre hechicería han provocado una avalancha de exorcistas. Instintivamente, en efecto, en estos tiempos de crisis y de pánico, muchos se dirigen al Mago, al Brujo. O al Gurú. Abundan por doquier. Se desarrolla también todo un micro-cultura de formas arcaicas de lo religioso. Alrededor de lo oculto y lo irracional, lo insólito y lo extraño. En todos los ambientes. Hay que saber discernir, con juicio. En medio de una incredulidad que sigue siendo masiva y de una indiferencia que es el patrimonio de muchos, aparece en efecto un neopaganismo multiforme, como una nueva religiosidad para la Edad-Nueva que se anuncia. Es algo a tomar en serio. Jean Vernette responde claramente a ellas, con la pertinencia de investigador, y de pastor en ese campo. La obra llega en el momento preciso.