Rubén Darío fue corresponsal del diario La Nación (Buenos Aires) a partir de 1892 y durante los siguientes veinticinco años. De los escritos para las columnas del periódico se desprende Peregrinaciones (1901), compuesto por las crónicas de su visita a la Exposición Universal de París en 1900 y de una selección de escritos realizados durante ese mismo viaje por la península italiana. En París, 1900, hemos tomado únicamente el apartado que corresponde a la estancia de Darío en Francia. Mucho se ha discutido si Darío es un afrancesado y este libro nos da la respuesta: en la voz del poeta, en efecto admirador, siempre crítico (también hay que decirlo) de la cultura francesa, resuenan todas las fuentes. El espacio internacional de la feria queda en la pluma del poeta nicaragüense, atravesado por evocaciones a los raros de la época como Wilde, DAnnunzio y Huysmans, por mencionar algunos. El escritor mexicano Álvaro Enrigue, prologuista de este libro, ha señalado a Darío como el poeta que con el tiempo iba a hacer que el castellano rebasara todos los límites de su flexibilidad natural.

Detalles

Otros libros del autor