En esta obra se muestra que, metodológicamente, la teoría crítica y la pedagogía crítica funcionan de manera multidisciplinaria; es decir, conjugan diversas tradiciones teóricas que tienen como fin último la construcción de un paradigma que cuestione los aspectos conservadores de la modernidad y que, al mismo tiempo, recupere los aspectos liberadores y progresistas de ésta. Para los pedagogos críticos radicales, educar no es instruir parcialmente, como lo sostienen las corrientes positivistas, sino que el fin último es politizar los procesos educativos, es decir, que el educando logre convertirse en educador de sí mismo y que al mismo tiempo tome conciencia de que la lucha que libra en la escuela por su emancipación debe estar unida a la lucha por la emancipación de todos los oprimidos que se encuentran insertos en la sociedad global. En general, este libro describe las principales características de la modernidad, la crítica que hace la teoría social crítica de esta época histórica, y lá vinculación que existe entre este paradigma y la pedagogía crítica.

Detalles