En caso de practicar una vida sexual activa y no desear el embarazo, hay que prevenir ade-cuadamente su presentación (sea en adolescentes o adultos, dentro de una pareja estable o en una relación fortuita o forzada), sin esperar providencial e irresponsablemente que no se pre-sente el embarazo. Para prevenir el embarazo no deseado hay que tomar precauciones y utili-zar la metodología anticonceptiva adecuada a cada caso en particular. No es factible estanda-rizar los procedimientos; lo ideal es adecuarlos a las condiciones de cada necesidad (ocasio-nal, temporal a corto, mediano o largo plazo), las características del solicitante, etc., siendo siempre preferible la recomendación de un facultativo. Los métodos actualmente utilizados para la prevención del embarazo son inocuos para la salud, cualquiera que sea el recomendado por médicos o expertos en la materia, de acuerdo con las necesidades específicas de cada usuario.