Hace una década Ibsen cumplió 100 años de haber muerto. Sucedió lo mismo con Shakespeare 400 años antes. Los dos se han encontrado en el nutrido intercambio intercultural mantenido entre Inglaterra y los países escandinavos desde la época de Isabel I, y acaso mucho tiempo antes; los dos autores luchan en la historia del teatro universal por tener el primer lugar como el dramaturgo más representado de todos los tiempos, con decenas de miles de montajes en todo el mundo. Hay sorprendentes coincidencias que se revisarán en este texto del especialista en teatro Víctor Grovas, pues ambos recurren a fuentes populares y nacionales que usaron con maestría, desde lo nacional apelan a lo Universal, son maestros en el psicologismo al crear sus personajes y en su capacidad para entrelazar con delicadeza la perfección formal y un contenido filosófico y trascendental, en su afán de crear un teatro histórico en sus naciones y de hacer dialogar a los duendes y a las leyendas con los hombres de carne y hueso. En este libro se documentará la guerra que se desató al comparar a ambos autores por parte de plumas brillantes como las de James Joyce, George Bernard Shaw, Chesterton, Tolstoi, Hans Christian Andersen y hasta por parte de los autores de Drácula y Peter Pan, antiibsenianos declarados, así como de la academia, y por políticos como Plejanov en el siglo xx. Y para dar un marco general, hablaremos de la poco conocida presencia de Shakespeare en Dinamarca, Suecia, Finlandia, Islandia y por supuesto Noruega, así como de la Escandinavia que Shakespeare inmortalizó en obras como Hamlet.