A lo largo de los últimos 15 años, el sticker urbano se ha consolidado como un fenómeno gráfico-artístico alternativo. Hoy se le observa por todos los rincones de la ciudad como un revestimiento adherido, en ocasiones saturando por completo los spots en que se encuentra: la señalética de tránsito, los postes de luz, el mobiliario urbano; la calle. El sticker sigue la vena del grafiti. Es otra manera de hacerse ver , pero a la vez comparte elementos con el street art; es una forma de hacer arte libremente para dialogar con el transeúnte; es una propuesta en la que coinciden dichas expresiones, pero a la vez conforma un fenómeno en sí mismo. Dada su naturaleza efímera, dictada por el dinamismo callejero, la documentación ha sido el medio para preservar, aunque de manera limitada, aquello que será fugaz. Así, Stickers DF, además de ser un importante ensayo visual de estos grafismos, conservará parte de la memoria histórica de esta escena local. En estas páginas se guarda el testimonio de algunos de los personajes y hechos que iniciaron y han dado forma a este fenómeno, pero además aborda los aspectos técnicos, conceptuales y significativos que han incidido en el desarrollo y la consolidación de la escena chilanga. La obra busca acercar a cualquier lector interesado en los movimientos urbanos contraculturales, para así comprender mejor esta expresión, su historia y propuesta, y con ello difundir y preservar su memoria.