Tal vez no sabrá usted que el reumatismo es una de las enfermedades más antiguas que conoce la Humanidad. Se encuentra descrita en documentos de varios siglos antes de Jesucristo. Los romanos ya tenían balnearios donde trataban estas enfermedades. Ellos fueron también los primeros en construir asilos para enfermos reumáticos que no podían trabajar. Alrededor del año 600 después de Jesucristo, el papa Gregorio ordenó que los reumáticos que no pudieran trabajar fueran mantenidos por los fondos públicos. Desde entonces hasta nuestra época ha ido aumentando la preocupación por estos enfermos, que abundan mucho en todos los países y constituyen un grupo importante de incapacitados temporal o definitivamente. En Estados Unidos (país de las estadísticas) se ha calculado que la pérdida de horas de trabajo por causa del reumatismo representa varios millones de dólares al año. También se ha visto que el reumatismo es la enfermedad más frecuente en aquel país, pues la padecen nada menos que unos 8 millones de personas (dos veces más que los enfermos del corazón).