La cuenca del río Usumacinta es el escenario de múltiples historias. Desde el punto de vista de la naturaleza destaca porque alberga una biodiversidad extraordinaria que se manifiesta en la complejidad de la cubierta vegetal. El estudio de la vegetación es una herramienta básica para diseñar estrategias que garanticen la conservación biológica desde una perspectiva sustentable. Por ello, resulta paradójico que hasta ahora no se haya intentado alcanzar una comprensión exhaustiva de la vegetación de la cuenca vista como una unidad natural. Este vacío de información motivó la creación de una clasificación única, transfronteriza y consensuada de la vegetación de la cuenca. El resultado de este esfuerzo se concretó en este libro. Esperamos que esta contribución aporte significativamente en la integración del conocimiento del patrimonio natural compartido entre Guatemala y México.