A todos nos hace bien una dosis de especulación en nuestras reflexiones de vida. Hacer introspección de nuestras vivencias es una tarea humana que se aprende con el tiempo, y se descubre leyendo. Si un día conociste a un anciano solitario, si de vez en cuando en tu pueblo o ciudad descubriste a un viudo o viuda casi en la locura total, los encontrarás en los cuentos de Franz Zaragoza. A través de estas páginas escucharás del temor a morir que nos embarga a todos, de la vecina que necesita comprensión, del niño que se quedó sin padres o el padre que se quedó sin hijos. Tu historia está también aquí, con otros nombres y apellidos, con otros matices o aspectos, pero al fin y al cabo aquí. Nessler Zaragoza