En una cabaña muy pobre de Inglaterra vivía una mujer que se pasaba la vida hile que hile en su rueca para ganar el pan de cada día, y el chocolate también. Con ella vivía su hijo, un grandulón que se llamaba Jack, el cual no hacía nada más que tirarse de panza al sol durante el verano y acurrucarse junto al fuego en el invierno. El presente libro es una ventana a la fantasía, una brillante muestra del poder que tiene la imaginación para conmover, divertir y despertar en chicos y grandes la divina capacidad de maravillarse. Allá en la lejana Checoslovaquia había una niñita llamada Anushka que vivía en una cabaña con su mamá. Todos los días llevaba las cabras al bosque para que pastaran, pero eran tan pobres que tenían los zapatos agujereados. El presente libro es una ventana a la fantasía, una brillante muestra del poder que tiene la imaginación para conmover, divertir y despertar en chicos y grandes la divina capacidad de maravillarse.