Iliana Rodríguez sabe leer y dibujar con palabras los mensajes elusivos que traza en las calles la noche, de avenidas largas / como esperanzas; los árboles, cuya sangre mineral arrastra / los secretos oscuros; el viento, que destruye y transforma, y los habitantes mismos de la ciudad, que se convierten en figuras. Escribe la poeta: Quisiera descifrar / el ideograma de mi palma: / el signo que define. / Miro entonces que mi mano / traza / con su pincel / estas palabras. Iliana Rodríguez, voz creciente en la lírica de México, hace girar los signos de la ciudad y del mundo, en su umbral de agua y luz, en estos poemas