El Tratado de Armonía de Zamacois (dividido en tres libros) fue publicado, por vez primera, en 1945 y aún hoy es considerado como un excelente manual de armonía tradicional. Esta materia forma parte del currículo académico actual, desarrollado por la Logse y por tanto siguen totalmente vigentes las enseñanzas plasmadas en los distintos niveles de esta obra. En las Advertencias Previas y el Apéndice que acompaña cada uno de los tres libros de Armonía, el autor refleja de manera muy clara la necesidad y posibilidad de ir mas allá, relativizando cuestiones que parecen absolutas, a la vez que dando a conocer otras visiones e interpretaciones de los conceptos mostrados. Así, deja totalmente claro que un tratado de Armonía no es un código de lo musicalmente bueno o malo y por tanto no deben tomarse la reglas que se presentan en el como "dogmas absolutas" sino típicamente como orientaciones y consejos didácticos. En este sentido pues, siempre con este espíritu relativista, fundamentando en una fuerte sensibilidad musical, la obra de Zamacois ofrece la posibilidad de adentrarse en el terreno de la Armonía, entendida como la sucesión de acordes regida por leyes de encadenamiento y resolución, de forma totalmente clara en su ordenación y eficaz en su aplicación.