¿Se imaginan a un monstruo viviendo en la panza? Un monstruo con tanta hambre que obliga a su portador a buscar comida para satisfacerlo. Dicho monstruo nace cuando la panza está famélica (lo cual puede ser tu caso). Lo primero que escucharán será un rugido de tripas, luego verán nacer unos enormes ojos y una boca con terribles dientes que gritará ¡Tengo hambre! Eso le ocurrió al zorro del bosque; su hambre era tan voraz que el monstruo emergió mientras dormía y lo obligó a levantarse para saciar su apetito. De su frenética y atolondrada aventura, cuenta esta historia, que muy bien puede ser la tuya.